La interconexión de las personas y de las sociedades, en vez de lo que en un principio podría darse como una normalización de todas las sociedades dentro de una, que represente esa sociedad como una sola, no lejos de esto, con la llegada en la primera década del 2000 de la web 2.0 y que más adelante fue evolucionando hacia la web social y que cada vez se era más sencillo acceder a las nuevas tecnologías y por lo tanto, se era más económico, hizo surgir una conectividad desde todos los ámbitos.
Los movimientos sociales surgidos alrededor de las redes sociales y con el impulso de estos, son los más sonados de todos los tiempos de las épocas cercanas, comparable con el Mayo del 68 pero más interconectado. Fueron en el 68 los estudiantes que en Francia hastiado, salieron a la calle y pronto este movimiento, se propagó por toda Europa, pero el movimiento no saldría de propia iniciativa, sino que sería a imitación del movimiento. Con mucha diferencia, el movimento 15M fue hipermedia (y lo sigue siendo en menor medida) ya que, la plataforma logistica de transmisión de contenidos y de difusión de los mismos fue efectiva, ya que se emitía en directo vía streaming la acampada de la Puerta del Sol, y además de poder hacerse sugerencias en tablones de grupos en Facebook o envios de mensajes en Twitter.
Esto es uno de los principios de la libertad de los medios, donde las personas hacen libremente sus contenidos y la gente sigue a la gente que verdaderamente cree conveniente seguir, dejando más de lado los medios de comunicación tradicionales.
Desde los blogs como este, hasta páginas web propias, wikis, comunidades o el estallido de sistemas de gestión de contenidos que se adecuen a nuestras necesidades e ideas y pensamientos, como puede ser paperli, que es un sistema símil a un periódico online donde se selecciona dinámicamente los contenidos acorde a lo que queramos.
Una vez establecida el cambio social de la comunicación, llega el turno al cambio social de la empresa. Durante estos años, más que nunca el cambio debe ser efectivo, ya que no puede ser sostenible la empresa organizada como lo está actualmente, donde se valora más el beneficio económico que el beneficio social o mediambiental. Cuando se valora el beneficio económico, en detrimento del social o medioambiental, se tiene la muerte del futuro, ya que se agotarían los medios humanos y los recursos.
Por lo tanto se debe ir encaminando el futuro hacia la empresa social, es un camino pedregoso, hay mucho con que batallar, pero poco a poco se hace el camino y finalmente las empresas tradicionales van cediendo el terreno hasta igualarse.
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